Son cuatro las personas investigadas por la Policía Local de Cartaya por presuntos delitos de desobediencia a la autoridad, debido a la reiteración de infracciones administrativas.
Da continuidad a las medidas económicas ya adoptadas, y pone en marcha un plan de choque inmediato para amortiguar el impacto económico y social de la pandemia y para promover la recuperación del tejido socioeconómico de la localidad.
Residentes y empleados/as dan negativo en los test rápidos de detección del COVID-19 que envía la Junta a la localidad para evaluar la situación de la residencia cartayera.
El Ayuntamiento gestiona el apoyo de la UME para reforzar la desinfección en edificios considerados de mayor riesgo, como es el caso del centro de salud. También intervienen en el cuartel de la Guardia Civil, la Jefatura de Policía Local y el Centro Terapeútico de Valle Salado.
El ejército se ha unido hoy al dispositivo municipal que continúa a diario con la desinfección de la vía pública y los espacios públicos.
Se controlan de forma constante los accesos, con 300 vehículos controlados, además de la circulación de transeúntes, y la afluencia de personas a los establecimientos comerciales. “Todos los accesos a la localidad y a los núcleos están constantemente vigilados y la Policía Local está en permanente colaboración con la Guardia Civil y con los cuerpos policiales de los municipios vecinos para establecer controles conjuntos en los límites”, señala el alcalde.
Se incorporan los cuatro agentes que han superado la fase de oposición del proceso de selección que ha desarrollado el Consistorio para ampliar la plantilla, y que estaban a la espera de poder realizar la formación práctica del preceptivo curso de la ESPA. El Consistorio se ha acogido a la medida de la Junta de Andalucía desbloqueando el ingreso de estos agentes a las plantillas, con lo que, destaca el alcalde, “esta ampliación llega en el mejor momento para reforzar el buen trabajo que está haciendo la Policía Local frente a la pandemia del COVID-19”.
El Consistorio gestiona el apoyo del dispositivo para reforzar la desinfección en espacios considerados más vulnerables o de mayor riesgo, como los centros de salud de Cartaya y El Rompido, el centro de mayores y dependientes, el Comedor Social o los lugares donde se realizan los repartos de alimentos a las familias más necesitadas.
Los agentes se unen hoy al dispositivo municipal que continúa a diario con la desinfección de la vía pública y los espacios públicos.
La medida afecta además de a las tasas de las academias municipales y por uso de servicios e instalaciones deportivas, a las de mercadillos, las tasas por ocupación de la vía pública mediante quiscos o con mesas, sillas y toldos, a los cánones de Concesiones administrativas y a los alquileres de las viviendas de protección oficial de régimen especial de titularidad municipal. También se aplazan los pagos de fraccionamientos y se amplía el plazo para el pago del IBI, el IAE y el Impuesto de Tracción Mecánica hasta el 20 de noviembre.
El Ayuntamiento, a través de la empresa concesionaria, triplica el servicio de limpieza y desinfección de los contenedores y la zona colindante con los mismos. Además, pone en marcha una campaña informativa con recomendaciones a los usuarios para promover el uso seguro de los contenedores, y emite un bando municipal con recomendaciones a seguir.
Es una de las decisiones acordadas por esta Comisión creada por el Ayuntamiento para la gestión de la crisis sanitaria generada por el COVID-19 en la localidad. Este órgano, que preside el alcalde, se reúne diariamente por videoconferencia, con la participación de Policía Local, Guardia Civil, el Centro de Salud de la localidad, y la concejala de Servicios Sociales y Salud, y, a través del mismo, se coordinan las medidas y el dispositivo que se pone en marcha a diario para gestionar la situación desde el ámbito local.
